Todos hemos soñado alguna vez con ser famosos, con disfrutar de lujos y una vida acomodada. Pero no todo es tan bonito como parece, y es que no es fácil llevar un ritmo de vida tan acelerado, con numerosos actos públicos, reuniones y compromisos. La fama en muchas ocasiones acarrea ciertas debilidades y problemas, y son numerosos los casos en los que la persona huye del estrés y se refugia en lo que resulta la vía fácil, una vía con todo tipo de sustancias estupefacientes.
Han sido numerosos los casos en los que famosos han sido hallados muertos en sus propios domicilios, o en habitaciones de hotel, luego de haber abusado de sustancias. A continuación nombraremos a algunos de ellos.
Philip Seymour Hoffman: Lo encontraron muerto en su apartamento el 2 de febrero de 2014, la autopsia afirmó que se trataba de una sobredosis de cocaína mezclada con heroína .
Whitney Houston: Houston fue encontrada muerta en la bañera de la habitación 434 del prestigioso hotel Beverly Hilton de Las Vegas, y la causa de la muerte fue catalogada como un "ahogamiento accidental" luego de una mezcla de cocaína y medicamentos varios.
Amy Winehouse: el 23 de julio de 2011, a los 27 años, fue encontrada en su casa la cantante de "Rehab". Según el informe forense, en su cuerpo se encontraron 416 miligramos de alcohol por 100 mililitros de sangre al momento de encontrarla en su hogar de Camden Town, en el norte de Londres.
Heath Ledger: el 22 de enero de 2008 fue hallado inconsciente, boca abajo, a los pies de su cama. La autopsia reveló que la combinación de medicamentos para controlar el insomnio, la ansiedad, la depresión, el dolor y el resfriado fue mortal.
Michael Jackson: El 25 de junio de 2009, el rey del pop sufrió un paro respiratorio en su mansión alquilada de Holmby Hills. De acuerdo con el informe médico, Jackson falleció por una "intoxicación aguda de propofol", un fuerte anestésico de corta duración. En su cuerpo, incluso, se encontraron varias pastillas en estado parcial de desintegración.
Marilyn Monroe: el 5 de agosto de 1962, la actriz, cantante y símbolo sexual fue hallada sin vida sobre su cama en su residencia en el 12305 de Fifth Helena Drive, en Brentwood. El informe médico confirmó que murió a los 36 años tras una "sobredosis de barbitúricos".
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