La desatención que se crea cuando los padres y/o madres de familia son los que consumen las drogas. Es frecuente que desatiendan a sus hijos, desde sus necesidades físicas hasta las emocionales y cognitivas.
La violencia, producida por el abuso de estos narcóticos. Hay dos momentos principales donde se ve reflejada esta conducta: cuando hay un exceso de droga en el cuerpo y cuando se pasa el efecto.
El abandono es uno de los efectos más desgarradores del abuso de drogas en las familias. Una vez que las drogas han alterado las vías nerviosas en el cerebro, el deseo de consumirlas se vuelve más importante que los amigos y que la propia familia.
La economía. Abusar de las drogas afecta financieramente a la familia, pues se coge dinero de esta adquirir los narcóticos.
Las relaciones sexuales se ven influenciadas negativamente, al no estar en plenas condiciones, incluso a veces se llega a la violación.
Podemos concluir que no solo la persona drogodependiente es la que sufre, si no que lo hacen también quienes lo rodean. Ante casos así, lo mejor es buscar ayuda profesional.
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